Primera Escuela de Incontinencia en el Hospital Universitario General de Villalba sobre el abordaje multidisciplinar de este problema
Celebrada bajo el título “¡Que no se te escape!”
- La prevención y el autocuidado del paciente y el abordaje profesional integral y multidisciplinar, marcan la diferencia en el tratamiento de las incontinencias urinaria y fecal
- Especialistas en Urología, Ginecología, Cirugía General y Rehabilitación compartieron y explicaron a pacientes y población general conocimientos y herramientas para mejorar el autocuidado y la prevención de estas patologías
- La colaboración e implicación de los pacientes en el abordaje de las enfermedades relacionadas con el suelo pélvico es imprescindible, ya que el compromiso de estos mejorará los resultados del tratamiento
Collado Villalba (Madrid), 15 de diciembre de 2022.- El Hospital Universitario General de Villalba, integrado en la red pública madrileña, organizó recientemente la primera jornada de su Escuela de Incontinencia, bajo el título "¡Que no se te escape!", para abordar las pérdidas de orina y heces involuntarias desde una visión multidisciplinar, solventar dudas e inquietudes de los pacientes y repasar con ellos las últimas novedades médico-quirúrgicas en este ámbito.
En la cita, dirigida a pacientes y a población general y celebrada en formato híbrido -presencialmente en el Salón de Actos del hospital villalbino y en streaming a través de Youtube- se compartieron y explicaron todo tipo herramientas que ayudan a mejorar la prevención y el autocuidado de las patologías relacionadas con el suelo pélvico.
Las patologías del suelo pélvico son todas aquellas que afectan a las vísceras pelvianas y los músculos que las sustentan, tanto en hombres como en mujeres, explicó la Dra. Silvia Laso, especialista del Servicio de Urología del General de Villalba, durante la primera intervención del encuentro, titulada "La gota que colma…". Esas afecciones requieren un estudio básico e individualizado para conocer el tipo de incontinencia del que se trata -de esfuerzo, de urgencia, mixta…- y aplicar así el tratamiento más adecuado, apuntó la especialista.
Además del manejo terapéutico a seguir que, si no puede corregir totalmente la incontinencia, debe combinar las opciones de corrección máxima con medidas que permitan convivir con ella, "es fundamental la colaboración e implicación de los pacientes en el abordaje de su enfermedad, ya que el compromiso de estos mejorará los resultados del tratamiento", puntualizó la uróloga.
Desde el área de Ginecología, la incontinencia urinaria se afronta de manera integral, teniendo en cuenta todos los aspectos que afectan a la mujer, tanto a nivel anatómico y funcional del aparato urogenital, como del ámbito emocional y la función sexual, tal y como señaló la Dra. M. Carmen Rodríguez, especialista de este servicio en el hospital villalbino. Igualmente, la ginecóloga explicó las herramientas que manejan los especialistas para identificar el problema y dio pautas generales para su prevención y mejora en el autocuidado, como controlar el peso corporal, realizar ejercicios para fortalecer el suelo pélvico y evitar todos aquellos hábitos que puedan alterar la función los órganos y elementos de soporte del suelo pélvico, así como otras específicas para los periodos del embarazo y postparto.
Incontinencia fecal y rehabilitación del suelo pélvico
Por su parte, el Dr. Ignacio Valverde, especialista del Servicio de Cirugía General y Digestivo del General de Villalba, aseguró durante su ponencia "Conociendo la incontinencia fecal" que esta afección es más frecuente de lo que se piensa, ya que se calcula que su prevalencia oscila entre el 2 y el 7 por ciento de la población, y explicó sus diferentes tipologías -de urgencia, pasiva, mixta y de ensuciamiento-, causas y opciones terapéuticas. Esta patología -dijo- suele ser diagnosticada a través de la manometría y la ecografía anal, que son pruebas sencillas y ligeras para el paciente, mientras que para saber el nivel de transcendencia de la incontinencia es imprescindible realizar cuestionarios de calidad de vida, de cuantificación de gravedad de incontinencia (Wexner) y llevar a cabo un diario defecatorio.
Cada paciente ha de ser evaluado y tratado de forma individualizada, con el fin de encontrar una mayor adherencia a la terapia, y los abordajes que se aconsejan a los pacientes incluyen medidas higiénico-dietéticas, medicación o ejercicios de rehabilitación, detalló el cirujano, añadiendo que, cuando estos métodos son insuficientes, existen terapias más complejas, como la neuromodulación de raíces sacras y la irrigación transanal retrógrada, entre otras, e incluso, como último recurso, la colostomía.
Por último, en el encuentro se abordó la importancia de la recuperación del suelo pélvico, que consiste en restituir la funcionalidad de la musculatura, tanto para fortalecerla, como para relajarla, de la mano de la Dra. Ainhoa Rodríguez, del Servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario General de Villalba.
Es esencial que la rehabilitación se realice bajo la supervisión de un fisioterapeuta o un especialista, y que el paciente adquiera todas las técnicas enseñadas, para poder continuar con los ejercicios de manera autónoma. "Cuando aparecen síntomas como las pérdidas de orina, heces o gases, la dificultad para defecar, dolor en las relaciones sexuales o alteraciones a nivel de la pelvis postquirúrgica, es necesario acudir a un servicio especializado de Rehabilitación de Suelo Pélvico y realizar un plan de tratamiento", concluyó la especialista.