El Hospital Universitario General de Villalba recuerda las claves para una “vuelta al cole” exitosa, sana y satisfactoria
La Dra. María de la Parte, jefa del Servicio de Pediatría, aconseja sobre rutinas, actividades extraescolares, mochilas y buenos hábitos en alimentación y ejercicio
- En los más pequeños es importante establecer rutinas, anticiparles en positivo lo que va a ocurrir, hacerles partícipes y apoyarles emocionalmente; se debe hablar con los niños sobre sus preocupaciones, dudas o expectativas, revisar tareas, establecer metas, planificar actividades y trabajar la independencia y responsabilidad; a los adolescentes hay que ayudarles en la gestión del tiempo, estudio y desarrollo de las facetas en las que más destaquen, favoreciendo la comunicación, el apoyo emocional y el equilibrio entre los estudios y su vida social
- Las actividades extraescolares no deben suponer una obligación ni sobrecarga, deben apetecer, ser adecuadas a la edad del niño, orientadas al movimiento y/o la interactuación social, y dejar espacio para el juego no dirigido y el tiempo libre
- Qué y cuánta actividad física deben realizar los niños, la elección y correcto uso de las mochilas, un desayuno saludable y educar en la prevención en salud son otros de los temas "estrella" de este mes
La "vuelta al cole" marca en estos días un momento, cuando menos, especial en muchas casas: difícil para algunos, emocionante para otros, e intenso para casi todos. Emociones a flor de piel, nervios, miedo, sueño, estrés, ganas de volver a ver a los compañeros, de recuperar ciertas rutinas o incluso, por qué no -que de eso se trata- de aprender cosas nuevas, estudiar y disfrutar de esta etapa que abarca la mayor parte del año. Así que más vale llevarla, y empezarla, bien…
Para ayudar a estudiantes de todas las edades y a su entorno a superar con éxito estas semanas, la Dra. María de la Parte, jefa del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario General de Villalba, integrado en la red pública madrileña (Sermas), ha recordado algunos consejos en los muchos ámbitos que confluyen en este reto, empezando por la recuperación de las rutinas, si es posible, progresivamente, e incluso unos días antes de empezar el colegio.
"Cuanto más pequeños son, más importante es establecer -incluso adelantar unos días- horarios regulares de cara al inicio del curso, para despertarse, ir al cole, jugar y acostarse; anticiparles y hablarles en positivo de lo que va a ocurrir (profesores, compañeros, colegio…); hacerles partícipes de la compra de materiales; dejarles tiempo de juego; y acompañarlos y apoyarles emocionalmente en los sentimientos que puedan tener estos días", explica la pediatra.
Según van creciendo se pueden tener conversaciones más maduras y abiertas sobre las preocupaciones, dudas o expectativas que tengan ante la nueva etapa. Es bueno revisar con ellos las tareas a realizar, establecer metas académicas o personales para el año, planificar las actividades y favorecer la independencia y la responsabilidad, continúa la Dra. de la Parte.
En cuanto a los adolescentes, subraya la importancia de fomentar aún más la autonomía, "ayudarles en la gestión del tiempo, el estudio y el desarrollo de las facetas que más disfruten o en las que más destaquen". Retos a los que hay que sumar la comunicación, abierta y honesta, el apoyo emocional y velar por un correcto equilibrio entre el tiempo de estudio y la vida social, que es clave en esta edad.
En paralelo al inicio de las clases, a lo largo de este mes también van incorporándose las actividades extraescolares que -advierte la pediatra- deben ser una oportunidad y no una obligación adicional o sobrecarga a la agenda curricular: "Es importante, sobre todo, que gusten y apetezcan al niño, que sean adecuadas a su edad, flexibles y orientadas al movimiento y/o la interactuación social, y que su día no se convierta en una planificación continua:: no deberían abarcar todo el tiempo, sino que dejen espacio tanto para el juego no dirigido como para "no hacer nada; es decir, necesitan tiempo libre de actividad, que les permita descansar y crear". "Es conocido que el tiempo de ocio es necesario para estimular la curiosidad, la iniciativa, la imaginación y la fantasía, todas ellas importantes en el proceso creativo y madurativo de los niños", subraya.
Mochilas, actividad física, desayunos y prevención en salud, otros retos del inicio del cole
Otro de los temas "estrella" de este mes es el material escolar y, concretamente desde el punto de vista de la salud, las mochilas, a menudo centro de todo un debate y de numerosas dudas. En este sentido, la Dra. de la Parte considera una opción útil las de ruedas, siempre y cuando el trayecto y terreno lo favorezcan, y recomienda adquirir una de calidad, con costuras fuertes, respaldo acolchado y correas anchas y ajustables -deben utilizarse las dos-; y del tamaño adecuado para la edad y necesidades del niño. Una vez elegida, es importante revisar su contenido regularmente para no sobrecargarla, distribuirlo de manera uniforme, colocando los objetos más pesados en la parte inferior y cerca de la espalda, y que el peso no supere el 10 por ciento del peso del niño.
Promover la actividad física y el ejercicio para fortalecer los músculos puede ayudar a prevenir problemas de espalda relacionados con el uso de las mochilas, pero también para fomentar un estilo de vida saludable con numerosos beneficios, tanto en estas edades como a medio y largo plazo. El dilema en estos casos suele ser qué tipo de actividad o deporte elegir y cuánto es recomendable realizar para los niños en edad escolar, a lo que la jefa del Servicio de Pediatría del hospital villalbino aclara: "Por debajo de 6 años, el juego diario ya aporta suficiente actividad, pero para los más mayores se recomienda ejercicio físico aeróbico (correr, nadar, patinar, bailar…) de intensidad moderada, al menos 60 minutos diarios".
Los hábitos saludables recomendados por la especialista se completan con un desayuno adecuado -integrado en una dieta diaria sana, completa y variada-, que debe cubrir el 25 por ciento de las necesidades calóricas del día, incluir cereales, lácteos, fruta y, si es posible, algún acompañamiento como aceite de oliva, tomate natural, y tener su tiempo específico para el mismo. "Hay que respetar al niño si nada más levantarse no tiene apetito, dándole margen, o es importante que desayune antes de empezar la actividad escolar para evitar bajo rendimiento físico y escolar, debido a falta de concentración", apunta.
Por último, , la Dra. de la Parte recuerda la importancia de cumplir las revisiones médicas, consultar con el especialista ante cualquier síntoma de malestar o duda y educar en la prevención en salud desde edades tempranas. Hábitos que ayudarán, por ejemplo, en el abordaje de los inminentes resfriados que, "si bien no pueden impedirse -y están favorecidos en estas edades por los sistemas inmunológicos aún en desarrollo-, sí puede evitarse su contagio con algo tan sencillo como es un buen lavado de manos, una de las estrategias fundamentales en materia de prevención de las infecciones", concluye.