El Hospital Universitario General de Villalba, preparado para la inmediata y necesaria desescalada
El centro reanuda progresivamente su actividad en un contexto seguro
- En poco más de una semana, el centro materializó una enorme transformación que le ha permitido afrontar, siempre con camas disponibles, el reto de la llegada masiva de pacientes afectados por la epidemia
- El hospital lleva varias semanas trabajando en la desescalada, preparándose con nuevas medidas, protocolos y procedimientos
- El camino hacia la "nueva normalidad" incluye la desinfección, recuperación y seguridad de los espacios, la progresiva reanudación de la actividad asistencial, la intensificación de las estrategias de telemedicina y la realización de test a todos los empleados del hospital
Hace aproximadamente dos meses el Hospital Universitario General de Villalba, perteneciente a la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, comenzaba su lucha contra el nuevo coronavirus, el Covid-19, que había llegado a nuestro país unos 15 días antes. Necesitó poco más de una semana para materializar la "enorme transformación que le ha permitido afrontar el mayor reto al que nuestro sistema sanitario se ha enfrentado en décadas, la llegada masiva de pacientes afectados por esta epidemia que, en su pico más álgido, le ha llevado a estar a cerca de un 150 por ciento de su capacidad habitual para atenderlos", tal y como explica su subdirector médico, el Dr. Javier Arcos.
"Se ha realizado un trabajo espectacular que ha permitido que desde el inicio de la crisis siempre haya habido camas disponibles, con respiradores para los pacientes que los han necesitado", continúa, añadiendo que el trabajo de planificación y coordinación, en colaboración permanente con las autoridades sanitarias, ha posibilitado al centro anticiparse a la adquisición de todo el equipamiento imprescindible, e incluso "recibir a pacientes de otros hospitales de la Comunidad de Madrid que necesitaban ayuda o enviar a profesionales a las residencias del área".
Superado el máximo de la curva, es turno ahora para la "necesaria desescalada, ya que no debe demorarse más la atención a todos los pacientes no Covid que la necesiten, en la que llevamos varias semanas trabajando, preparándonos con nuevas medidas, protocolos y procedimientos, y para la que estamos totalmente listos", asegura. Un proceso de retorno que plantea un nuevo reto: la obligada convivencia en el sistema sanitario de pacientes con y sin coronavirus, y la situación de alerta permanente ante un posible nuevo brote frente al que el hospital, con toda la experiencia acumulada y recogida en un Plan de Contingencia, estaría aún mejor preparado.
Desinfección y seguridad de espacios
Llegado pues el momento de reanudar progresivamente la atención sanitaria a todos los pacientes que la requieran con la confianza de que esta es eficiente a la par que segura, los usuarios del Hospital Universitario General de Villalba encontrarán ahora a su llegada cambios desde los mismos accesos al edificio. Y es que, tras proceder a una exhaustiva limpieza y desinfección de todas sus instalaciones, se han establecido circuitos duplicados para marcar trayectorias y atenciones diferenciadas para los pacientes, actuales y futuros, afectados por el coronavirus, y aquellos con patologías o problemas de salud diferentes.
En ambos escenarios la vuelta a la "nueva normalidad" prioriza la seguridad de todos incorporando todas las medidas de protección, distancia social e higiene recomendadas por las autoridades, y adaptadas a cada ámbito. Entre ellas figuran la instalación de cámaras de medición térmica, la ampliación de salas de espera con petición de respeto de uso de un asiento de cada dos para evitar la cercanía, la solicitud de que los pacientes acudan al hospital sin acompañante en la medida de lo posible, que todos lleven mascarilla quirúrgica y realicen higiene de manos, para lo cual hay numerosos dispositivos accesibles, y que se ajuste en lo posible la llegada al hospital al horario de cita para minimizar el tiempo y tránsito dentro de este.
Recuperación de espacios y actividad asistencial
Paralelamente, se han recuperado la mayoría de los espacios y áreas requeridos y utilizados para la atención al coronavirus durante el pico de la crisis, que ya están preparados para volver a tener el uso y función previos a la epidemia, con el fin de poder ir atendiendo a la creciente demanda de pacientes no Covid. Este proceso ha ayudado a la progresiva recuperación de la actividad asistencial del hospital anterior a la crisis -"que, por otra parte, no ha llegado a estar totalmente paralizada en ningún momento, ya que se han seguido atendiendo procesos urgentes o prioritarios en estas semanas", puntualiza el Dr. Arcos-, empezando por aquella programable y no aplazable en función de la gravedad y urgencia de cada caso.
La vuelta gradual a la asistencia diagnóstico-terapéutica incluye el área de Consultas de cada vez más especialidades, la actividad de Diagnóstico por Imagen, Hemodinámica, Hospital de Día Médico y Quirófano, siempre acompañada de las necesarias medidas de seguridad e higiene y de protocolos de diagnóstico y/o sospecha diagnóstica antes de los procedimientos, que garantizan la seguridad de pacientes y profesionales, como las llamadas telefónicas de screening a los pacientes susceptibles de programar para valorar su riesgo de contagio antes de citarlos, ya que aquellos son síntomas o contacto directo reciente con quienes los tienen no deben venir a dichas actividades, o la realización de test PCR en los casos indicados.
Servicios no presenciales y telemedicina, aún más reforzadas
En esta estrategia mucho ha aportado y seguirá haciéndolo la apuesta del hospital por el uso de las nuevas tecnologías y la digitalización al servicio de salud, seguridad y experiencia de sus usuarios, como el Portal del Paciente, aplicación de desarrollo propio que constituye el principal canal de comunicación de los pacientes con los profesionales médicos, facilitando y personalizando la autogestión de su salud y evitando desplazamientos innecesarios al centro, el seguimiento telefónico de consultas o el diálogo web, entre otras.
Así, como señala el subdirector médico del hospital, la telemedicina y los servicios no presenciales, ya muy asentados en su filosofía y especialmente útiles, eficaces y recomendables en la situación actual y a corto y medio plazo, han permitido la atención a distancia de muchos procesos de salud en estas semanas, e incluso el seguimiento en domicilio tras el alta de los pacientes positivos por Covid, y seguirán siendo una pieza clave en esta nueva fase de desescalada.
Finalmente, además de seguir aplicando los protocolos recomendados por las autoridades sanitarias y contar con los equipos de protección necesarios para seguir gestionando la crisis, el Hospital Universitario General de Villalba ha realizado tests de anticuerpos a todos sus empleados para identificar a trabajadores potencialmente positivos y protegerlos, así como a sus compañeros profesionales, y para proporcionar la misma seguridad a sus pacientes.