El Hospital Universitario General de Villalba ofrece a los vecinos de la Sierra pautas cardiosaludables para “Prevenir y vivir más y mejor” con motivo del Día Mundial del Corazón
El centro villalbino informó y formó sobre el control de los factores de riesgo cardiovascular en su IX Jornada del Día Mundial del Corazón
- El centro ofreció una caminata por el entorno hospitalario, una sesión de ejercicios saludables y conferencias informativas y de concienciación sobre la prevención y control de los factores de riesgo cardiovascular y el impacto de la pandemia en las cardiopatías
Un año más, el Hospital Universitario General de Villalba, integrado en la red pública madrileña, se sumó ayer a la celebración del Día Mundial del Corazón -cuya onomástica fue el pasado jueves- con su ya clásica jornada informativa que, bajo el lema "Prevenir es vivir más y mejor", se desarrolló con el objetivo de recuperar la normalidad en materia de control de los factores de riesgo cardiovascular y la colaboración y participación de los mejores profesionales del centro en todos los ámbitos implicados en el abordaje de estas enfermedades.
Y es que, pese a que es sabido que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo desarrollado, debido en parte al aumento de muchos de sus factores de riesgo relacionados con el estilo de vida actual poco saludable, y a que está demostrado que la prevención y control de estos síntomas de alerta son las mejores estrategias para luchar contra su aparición y evolución, aún queda mucho por hacer en este terreno en materia de información, sensibilización y actuación. Un reto que la pandemia generada por la Covid-19 evidenció aún más, ya que, hasta en las primeras y más duras semanas de la crisis, estas patologías mantuvieron el primer puesto en el citado triste ranking.
Por ello, dos años y medio después de la llegada del coronavirus, la IX Jornada del Día Mundial del Corazón del hospital villalbino -que volvió a ser presencial, aunque también pudo seguirse en formato online- constituyó un nuevo esfuerzo de divulgación sobre las enfermedades cardiovasculares, sus factores de riesgo, la importancia de controlarlos para prevenir la aparición y/o desarrollo de estas patologías y las consecuencias de las mismas, ahondando en el impacto que la pandemia ha tenido para estas, tanto a nivel fisiológico como psicológico, y el riesgo asociado a los síntomas y efectos del Covid-19.
Ejercicio saludable y charlas informativas
Para ello, Anna Jiménez y Natalia Fernández, fisioterapeuta y enfermera de Continuidad Asistencial del General de Villalba, respectivamente, fueron las encargadas de la primera actividad del programa, dirigiendo una agradable caminata por la dehesa en el entorno del centro hospitalario durante la cual se realizaron ejercicios saludables con los que numerosos participantes aprendieron cómo cuidar su corazón.
Posteriormente, el encuentro incluyó también varias interesantes conferencias en las que se ofrecieron claves preventivas para vivir más y mejor y que fueron inauguradas por el Dr. Felipe Navarro, jefe de Servicio de Cardiología del hospital, quien habló de las diversas consecuencias que la pandemia de la Covid-19 han supuesto tanto para la prevalencia, desarrollo y agravamiento de las enfermedades cardiovasculares, como para el control de sus factores de riesgo, tanto por parte de los pacientes como de los profesionales médicos.
Por su parte, el Dr. Ignacio Del Villar, especialista en Rehabilitación, recordó la importancia del ejercicio como hábito de vida saludable y mejor síntoma de vuelta a la normalidad en la lucha contra las cardiopatías, señalándolo como una de las principales medidas para "disminuir los síntomas y signos de la enfermedad; mejorar la capacidad de física del paciente; reducir la frecuencia de nuevos eventos cardíacos; ayudar controlar los factores de riesgo coronario y consolidar la modificación de los hábitos de conducta alcanzados; en definitiva, para mejorar la calidad de vida de los pacientes con patologías cardiovasculares".
Asimismo, el especialista ofreció consejos del tipo de ejercicio físico, intensidad, duración y periodicidad adecuados, siempre prescritos de forma individualizada, y recomendó la realización de "ejercicio aeróbico a una intensidad moderada durante al menos 45 minutos al día 3-5 días a la semana".
Finalmente, Ana Prieto, nutricionista del Servicio de Endocrinología y Nutrición del General de Villalba, ahondó en uno de los ejemplos de relación de la pandemia con las cardiopatías: el riesgo cardiovascular asociado a la obesidad sarcopénica -caracterizada por el aumento de masa grasa y la pérdida de masa muscular y de su función- postcovid, ya que ambas entidades comparten factores de riesgo como la edad, la obesidad y la diabetes. Un escenario en cuya lucha puede ser muy útil la combinación de intervención nutricional y realización de ejercicio físico.