Cirujanos maxilofaciales del Hospital General de Villalba reconstruyen la mandíbula a un paciente mediante un trasplante autólogo de tejido pectoral
Un equipo de cirujanos maxilofaciales del Hospital General de Villalba, integrado en la red pública sanitaria de la Comunidad de Madrid, ha realizado con éxito una compleja intervención quirúrgica a un varón de 84 años, vecino de la Sierra de Madrid, que sufría un tumor maligno de mandíbula. En el transcurso de la intervención, que se prolongó durante más de 10 horas, los especialistas extirparon la parte de la mandíbula afectada así como los ganglios del cuello, por los que el tumor tiende a diseminarse. Para reconstruir el defecto tras la resección del tumor, colocaron una prótesis de titanio recubierta por tejido cutáneo, adiposo y muscular procedente del pectoral del propio paciente.
Tras la operación, en la que participaron en total 10 profesionales incluyendo tres cirujanos maxilofaciales, cuatro enfermeras especializadas, dos auxiliares y un anestesista, el paciente estuvo ingresado dos semanas y finalmente ha sido dado de alta, pudiendo hacer ya una vida normal.
"En los pacientes con tumores situados en cabeza y cuello, si bien realizar una completa resección tumoral es por supuesto esencial, no hay que olvidar la importancia de la reconstrucción del defecto que resulta tras la extirpación del tumor, para permitir al paciente una integración social plena. Esto se consigue manteniendo la función del habla, la masticación, la deglución y la estética facial", señala el doctor Juan Rey, jefe del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital General de Villalba.
Este especialista indica que "idealmente la reconstrucción se realiza con trasplantes de tejido del paciente a través de técnicas de microcirugía, pero en pacientes con un estado basal que lo contraindique existen otras opciones con óptimos resultados finales, que permiten una adecuada calidad de vida".
"Gracias al trasplante del propio tejido del paciente, en este caso de un fragmento de su pecho, conseguimos que el paciente no sólo tenga un aspecto aceptable, sino que pueda volver a hacer una vida normal, a hablar y a comer alimentos sólidos en un plazo razonable de tiempo", agrega. Hay que tener en cuenta que, durante la operación, al paciente se le realizó una traqueotomía para garantizar su adecuada respiración, la cual fue posteriormente fue cerrada para restablecer el normal funcionamiento de las vías aéreas superiores.
Equipo médico responsable de la intervención
UNA EVOLUCIÓN MUY FAVORABLE
Finalmente, el paciente está ya en su casa, puede hablar con normalidad y la próxima semana podrá volver a masticar y deglutir alimentos sólidos. "Teniendo en cuenta la edad del paciente, la enorme complejidad de la intervención quirúrgica y la gravedad de la patología de base, cabe destacar que la evolución ha sido muy favorable", sostiene el especialista, que indica que, para tratar de considerar completamente superado el tumor, al paciente se le someterá en las próximas semanas a una serie de sesiones terapéuticas de radioterapia, según establece el protocolo del Comité de Tumores de Cabeza y Cuello del centro sanitario.
En este Comité, integrado por un oncólogo médico, un radioterapeuta, radiólogos, patólogos, otorrinolaringólogos y cirujanos maxilofaciales, son valorados todos los pacientes oncológicos del hospital. Asimismo, para completar el manejo de estos pacientes, el Servicio de Endocrinología valora y trata los aspectos nutricionales antes de la cirugía y durante el postoperatorio.